Cristina Foffani habló en el programa En Llamas, La Realidad Candente sobre la creación de una red contra la violencia institucional, una decisión adoptada por consenso entre las organizaciones y personas participantes del encuentro. Además, se acordó la elaboración de un comunicado conjunto en el que se establecerán los principales ejes de trabajo, denuncia y acompañamiento a las víctimas, como parte de un compromiso sostenido y solidario.
El encuentro se desarrolló como un espacio de escucha mutua, reflexión e intercambio horizontal, impulsado de manera colectiva con la participación del Centro Comunitario A.L.F.A. (Asistencia Legal, Formación y Alfabetización Jurídica), junto a organizaciones sociales, de derechos humanos y referentes de la sociedad civil.
Durante más de cuatro horas de debate ininterrumpido, se escucharon testimonios crudos de personas que denunciaron violencia policial sistemática, incluyendo detenciones arbitrarias, golpizas, humillaciones, mutilaciones y muertes. Los relatos dieron cuenta de prácticas dirigidas principalmente contra jóvenes y sus familias en los barrios, artistas callejeros, personas en situación de calle, integrantes de la comunidad travesti y trans, activistas y comunidades indígenas.
También tomaron la palabra familiares de personas privadas de la libertad, quienes relataron situaciones de maltrato, humillación y violación de derechos que no solo afectan a los detenidos, sino también a sus familias durante las visitas y trámites penitenciarios.
El conversatorio abordó además la violencia institucional ejercida desde el Poder Judicial. Madres que llevan años de lucha expusieron experiencias de violencia de género institucionalizada, atravesadas por prácticas estigmatizantes y revictimizantes dentro del sistema judicial.
En ese marco, se socializaron acciones judiciales colectivas en curso, entre ellas habeas corpus contra detenciones ilegales y otras vulneraciones de derechos vinculadas al Centro de Contraventores de Salta, así como un habeas corpus colectivo en defensa del derecho a la educación de personas privadas de la libertad que cursan estudios en la Universidad Nacional de Salta.
Desde la organización destacaron que uno de los principales consensos del encuentro fue la necesidad de romper con el aislamiento que históricamente atraviesa estas luchas. “No más luchas aisladas y solitarias”, fue una de las consignas que sintetizó el espíritu del espacio, que apuesta al contacto permanente, la solidaridad y la articulación colectiva como herramientas fundamentales frente a la violencia institucional.
En ese sentido, los participantes coincidieron en que la violencia institucional no se manifiesta como hechos aislados, sino como prácticas sistemáticas y persistentes que se reproducen en distintos niveles del Estado, afectando principalmente a los sectores más vulnerados de la sociedad. Señalaron que la criminalización de la pobreza, el hostigamiento policial en los barrios, las condiciones de detención y el acceso desigual a la justicia conforman un entramado de violencias que exige respuestas colectivas.
