El Presidente detalló los puntos del acuerdo, que tuvo una tibia adhesión. El mandatario nacional rubricó el acuerdo con los jefes provinciales después de las demoras ocasionadas por el debate legislativo de la ley Bases y el paquete fiscal.
Tucumán recibió al presidente Javier Milei con una de las noches más frías del año para celebrar los 208 años de la Declaración de la Independencia, en el Museo Casa Histórica. Con el acto oficial por la fecha patria también se firmó el varias veces prorrogado Pacto de Mayo junto a 18 gobernadores, en una provincia cuyo gobernador peronista, Osvaldo Jaldo, fue el primero de los opositores en alinearse con la Casa Rosada.
La llegada del Jefe de Estado fue precedida de un estricto dispositivo de seguridad que generó rispideces con manifestantes e incomodidades entre vecinos y comerciantes, en los alrededores del edificio histórico. Milei lanzó así la segunda fase de su gestión, al presentar y detallar los 10 puntos del acuerdo, que tuvo una tibia adhesión.
La celebración se ciñó a la Casa Histórica y Ceremonial de la Presidencia rompió con algunas costumbres. Por ejemplo, tras 22 años ininterrumpidos, desde que el expresidente Carlos Menem, por DNU y en 1991, decidió que Tucumán se convirtiera en capital del país los 9 de Julio, no hubo ceremonia interreligiosa, ni presencia de referentes de agrupaciones gauchas a la hora de cantar a la medianoche el Himno Nacional Argentino. El control fue tan estricto, bajo la coordinación de la Casa Militar, que el segundo día y cierre de la Gran Fiesta de la Independencia, en la explanada de la Casa de Gobierno, terminó a las 21 con la actuación del Chaqueño Palavecino. La desconcentración de la multitud fue lenta, lo que derivó en roces con personal policial.