Aclaró que desde el 20 de diciembre la fiscalía requirió su celular y su computadora. Según las investigaciones no existieron amenazas de muerte.
Gustavo Vaccarella hizo su segunda aparición en un medio local para referirse a la denuncia que tenía en su contra por supuestas amenazas contra Lautaro Ramasco. El conductor de televisión celebró el pronunciamiento de la fiscalía de no haberlo encontrado autor del delito de amenazas e insistió en que todo se trató de “recortes malintencionados” por parte de familiares del joven fallecido.
Andrea López es la abogada de Vaccarella y con un discurso poco firme explicó que todo se trataría de “una cacería pública y una fábrica de buscar culpables”. Aclaró que la fiscalía explicó que si bien había chats entre Gustavo y Lautaro, las “discusiones” eran recíprocas pero sin “amenazas de muerte”. El periodista agregó que desde el 20 de diciembre le retuvieron el celular y su computadora personal.
La letrada se animó a adelantar que un “trapito” está imputado por homicidio culposo y que hay declaraciones testimoniales que afirman la presencia de unos trapitos en la zona. Estos están indicados como los responsables de iniciar una gresca de la cual habría salido despedida una piedra y habría alcanzado, desafortunadamente, a Lautaro cuando éste estaba en el interior de su auto circulando por Tavella y Ruta 26.
Al final de la entrevista, Vaccarella volvió a insistir que el pronunciamiento de la fiscalía fue “concluyente con pericias hechas por profesionales” que lo desliga de cualquier tipo de delitos. Andrea López agregó: “No hay figura de autor intelectual, ya está detenido el autor material y se debe seguir investigando”.
Ante las reiteradas declaraciones de la familia Ramasco de creer que Vaccarella sería el autor intelectual y que sí existieron amenazas de muerte, el periodista dijo: “siempre hubo recortes de los chats, es un corte y pego de mensajes sacados de contexto”. Ante la pregunta si él sacó una foto del auto de Lautaro que la familia lo tomó como un acto intimidante, el conductor dijo que sí pero con el intención de burlarse del vehículo que había adquirido el joven fallecido tiempo atrás.