Las investigaciones sobre accidentes aéreos son increíblemente complejas y pueden llevar meses o incluso años. Pero en base a los videos que circulan en redes sociales, empiezan a salir a la luz las primeras impresiones de los expertos sobre lo que podría haber sucedido en el fatídico episodio que se cobró la vida de al menos 200 personas.
La Agencia de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) anunció el jueves que un equipo de investigadores estadounidenses viajará a India para brindar asistencia a su homóloga local tras el accidente de un Boeing 787 Dreamliner de Air India.
“De conformidad con los protocolos del Anexo 13 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), toda la información sobre la investigación se compartirá con el gobierno indio”, declaró la NTSB.
Las autoridades que investigan el accidente tendrán muchas preguntas que responder, indicó Greg Feith, exinvestigador de la NTSB. “¿Configuraron correctamente el avión durante el despegue? ¿Qué estaba ocurriendo en ese momento? ¿Hubo una pérdida de empuje?”, planteó. “¿Hubo contaminación del combustible? ¿Una interrupción del suministro de combustible a ambos motores que provocó la pérdida de empuje?”
Los aviones y el sistema de aviación cuentan con múltiples redundancias para evitar que un solo fallo provoque una catástrofe. Como resultado, los accidentes suelen ser causados por una combinación de fallos, que pueden incluir fallos mecánicos, mantenimiento inadecuado, impactos con aves o errores humanos.
El accidente se produjo justo después de que el avión despegara. Un canal de televisión mostró el avión despegando sobre una zona residencial y luego desapareciendo de la pantalla antes de que una enorme nube de fuego se elevara hacia el cielo desde detrás de las casas. Según el control aéreo del aeropuerto de Ahmedabad, el avión despegó a las 13.39 (hora local) de la pista 23. La aeronave dio la señal de “socorro” y emitió una señal de emergencia, pero después no respondió.
En diálogo con The Times of India, el expiloto Ehsan Khalid enfatizó en la importancia de la grabadora de datos de vuelo, la grabadora de voces de cabina y los datos del Sistema de Comunicaciones, Direccionamiento y Reporte de Aeronaves(ACARS) para determinar la causa exacta del accidente.
“Las imágenes muestran que la aeronave se estrelló en pleno vuelo. Lo que significa que no hubo una explosión en el aire”, declaró Khalid. También afirmó que la aeronave pareció haber sufrido una pérdida de potencia, lo cual podría atribuirse a un mal funcionamiento del motor. Sin embargo, explicó que es bastante improbable que ambos motores fallen simultáneamente.
Khalid también destacó la llamada de auxilio del piloto y sugirió que la tripulación debía haber estado al tanto de una falla e intentó solucionarla mientras estaba en el aire. “Como el tren de aterrizaje estaba bajado, es posible que se detectara de antemano una avería del motor”, indicó. Aunque añadió que “nadie puede afirmar si se trató de un problema o de varios en simultaneo”.
En ese punto coincidió Ben Berman, consultor en seguridad y también expiloto. En el video, la caída del avión parecía estar controlada, por lo que los pilotos “podrían haber estado intentando reducir la velocidad”, indicó Berman.
Expertos en aviación dijeron a la BBC que la posición de los flaps del ala del avión durante el despegue podría haber causado un problema. Un video muestra al avión descendiendo antes de que ocurra una gran explosión al impactar contra el suelo.
“Cuando observo esto”, dijo el analista de aviación Geoffrey Thomas, “el tren de aterrizaje aún está abajo, pero los flaps han sido retraídos”.
Las imágenes del descenso del avión son borrosas e inestables, y no está claro si los flaps del borde de salida del ala estaban extendidos como normalmente estarían durante el despegue, señalaron los expertos. Esos flaps, junto con los slats en la parte delantera del ala, se extienden normalmente durante el ascenso para aumentar la superficie del ala y modificar su forma, ayudando a generar sustentación a bajas velocidades.
Otro experto, Terry Tozer, señaló a BBC: “Es muy difícil decirlo con certeza a partir del video, no parece que los flaps estén extendidos, y esa sería una explicación bastante evidente de por qué una aeronave no completa correctamente el despegue”.
“Eso apuntaría a un posible error humano si los flaps no están configurados correctamente”, dijo Marco Chan, expiloto y profesor titular en la Universidad de Buckinghamshire New. “Pero la resolución del video es demasiado baja para confirmarlo”, aclaró.
Otro factor a considerar es el calor. La temperatura superaba los 38 °C en Ahmedabad, la ciudad desde donde despegó el avión el jueves. Las altas temperaturas dificultan el despegue porque los motores generan menos empuje y el aire caliente, al ser menos denso, hace más difícil que el avión genere sustentación.
“El tren de aterrizaje seguía abajo y el avión simplemente no parecía tener suficiente velocidad para generar sustentación y poder ascender”, dijo a The Wall Street Journal Jeff Guzzetti, exinvestigador principal de accidentes de la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos.
“Eso puede deberse a una falta de potencia adecuada en los motores, pero más allá de eso, es un verdadero misterio”, agregó.
Según explicaron, el timón de dirección en la parte trasera del avión no parece estar desviado, como cabría esperar en caso de pérdida de uno de los motores, ni tampoco se observó que el avión hiciera un giro brusco o se desviara hacia los lados.
“Si hubo una pérdida de empuje, parecería que fue en ambos motores, no solo en uno”, dijo Guzzetti, que no participa en la investigación del accidente.
“Me resulta impactante que un avión tan avanzado como el 787 permita que esto ocurra”, agregó, señalando los sistemas de seguridad de la aeronave y su impecable historial. “Hay tantos procedimientos para asegurarse de que todo funcione correctamente antes de aplicar potencia para el despegue, que realmente es un misterio para mí tratar de explicar lo que pasó”.
El expiloto comercial y consultor de aviación John M. Cox, CEO de Safety Operating Systems, dijo a la agencia AP desde Los Ángeles que, aunque las primeras imágenes del accidente eran de mala calidad, parecía que la aeronave tenía la nariz hacia arriba y no estaba ascendiendo, lo cual es uno de los aspectos que los investigadores examinarían.
“La posición del avión parece como si estuviera subiendo, y sin embargo está descendiendo”, dijo. “La pregunta es por qué.”
Aunque afirmó que aún es muy pronto para saltar a conclusiones, indicó que este modelo de avión tiene un sistema de monitoreo de avanzada que permitirá resolver las incógnitas técnicas ágilmente. “El 787 tiene un monitoreo de datos de vuelo muy extenso: los parámetros en el registrador de datos de vuelo son miles, por lo que una vez que se obtenga ese registrador, se podrá saber rápidamente qué sucedió”.
Las cajas negras del avión también podrían aportar información inicial clave. El registrador de datos de vuelo contiene información sobre tiempo, altitud, velocidad y rumbo. La grabadora de voz de la cabina puede ofrecer pistas sobre los momentos previos al accidente, incluyendo lo que decían los pilotos, sonidos de los motores, alertas de pérdida de sustentación u otras señales del equipo.
“Si funcionaron correctamente, proporcionarán una enorme cantidad de información, porque el 787 registra un gran número de parámetros”, explicó Berman.
El consultor estadounidense de seguridad aeroespacial Anthony Brickhouse, coincidió con Cox y Berman y dijo que una señal problemática de los videos de la aeronave era que el tren de aterrizaje había sido bajado en una fase del vuelo en la que normalmente debería estar subido. “Si no supieras lo que está pasando, pensarías que el avión se está aproximando a una pista”, dijo Brickhouse.
John McDermid, profesor de informática de la Universidad de Nueva York y especializado en ingeniería de seguridad, prefirió mantener la cautela en cuanto a conclusiones, pero sí dijo que “al observar la aeronave desde atrás, no parece que los flaps del borde de fuga estén en la posición esperada”.
Agencias AFP, AP y Reuters, y diario The New York Times
Los primeros indicios apuntan a posibles fallas en los motores o un error en la configuración de los flaps.
Las investigaciones sobre accidentes aéreos son increíblemente complejas y pueden llevar meses o incluso años. Pero en base a los videos que circulan en redes sociales, empiezan a salir a la luz las primeras impresiones de los expertos sobre lo que podría haber sucedido en el fatídico episodio que se cobró la vida de al menos 200 personas.
La Agencia de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) anunció el jueves que un equipo de investigadores estadounidenses viajará a India para brindar asistencia a su homóloga local tras el accidente de un Boeing 787 Dreamliner de Air India.
“De conformidad con los protocolos del Anexo 13 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), toda la información sobre la investigación se compartirá con el gobierno indio”, declaró la NTSB.
Las autoridades que investigan el accidente tendrán muchas preguntas que responder, indicó Greg Feith, exinvestigador de la NTSB. “¿Configuraron correctamente el avión durante el despegue? ¿Qué estaba ocurriendo en ese momento? ¿Hubo una pérdida de empuje?”, planteó. “¿Hubo contaminación del combustible? ¿Una interrupción del suministro de combustible a ambos motores que provocó la pérdida de empuje?”
Los aviones y el sistema de aviación cuentan con múltiples redundancias para evitar que un solo fallo provoque una catástrofe. Como resultado, los accidentes suelen ser causados por una combinación de fallos, que pueden incluir fallos mecánicos, mantenimiento inadecuado, impactos con aves o errores humanos.
El accidente se produjo justo después de que el avión despegara. Un canal de televisión mostró el avión despegando sobre una zona residencial y luego desapareciendo de la pantalla antes de que una enorme nube de fuego se elevara hacia el cielo desde detrás de las casas. Según el control aéreo del aeropuerto de Ahmedabad, el avión despegó a las 13.39 (hora local) de la pista 23. La aeronave dio la señal de “socorro” y emitió una señal de emergencia, pero después no respondió.
En diálogo con The Times of India, el expiloto Ehsan Khalid enfatizó en la importancia de la grabadora de datos de vuelo, la grabadora de voces de cabina y los datos del Sistema de Comunicaciones, Direccionamiento y Reporte de Aeronaves(ACARS) para determinar la causa exacta del accidente.
“Las imágenes muestran que la aeronave se estrelló en pleno vuelo. Lo que significa que no hubo una explosión en el aire”, declaró Khalid. También afirmó que la aeronave pareció haber sufrido una pérdida de potencia, lo cual podría atribuirse a un mal funcionamiento del motor. Sin embargo, explicó que es bastante improbable que ambos motores fallen simultáneamente.
Khalid también destacó la llamada de auxilio del piloto y sugirió que la tripulación debía haber estado al tanto de una falla e intentó solucionarla mientras estaba en el aire. “Como el tren de aterrizaje estaba bajado, es posible que se detectara de antemano una avería del motor”, indicó. Aunque añadió que “nadie puede afirmar si se trató de un problema o de varios en simultaneo”.
En ese punto coincidió Ben Berman, consultor en seguridad y también expiloto. En el video, la caída del avión parecía estar controlada, por lo que los pilotos “podrían haber estado intentando reducir la velocidad”, indicó Berman.
Expertos en aviación dijeron a la BBC que la posición de los flaps del ala del avión durante el despegue podría haber causado un problema. Un video muestra al avión descendiendo antes de que ocurra una gran explosión al impactar contra el suelo.
“Cuando observo esto”, dijo el analista de aviación Geoffrey Thomas, “el tren de aterrizaje aún está abajo, pero los flaps han sido retraídos”.
Las imágenes del descenso del avión son borrosas e inestables, y no está claro si los flaps del borde de salida del ala estaban extendidos como normalmente estarían durante el despegue, señalaron los expertos. Esos flaps, junto con los slats en la parte delantera del ala, se extienden normalmente durante el ascenso para aumentar la superficie del ala y modificar su forma, ayudando a generar sustentación a bajas velocidades.
Otro experto, Terry Tozer, señaló a BBC: “Es muy difícil decirlo con certeza a partir del video, no parece que los flaps estén extendidos, y esa sería una explicación bastante evidente de por qué una aeronave no completa correctamente el despegue”.
“Eso apuntaría a un posible error humano si los flaps no están configurados correctamente”, dijo Marco Chan, expiloto y profesor titular en la Universidad de Buckinghamshire New. “Pero la resolución del video es demasiado baja para confirmarlo”, aclaró.
Otro factor a considerar es el calor. La temperatura superaba los 38 °C en Ahmedabad, la ciudad desde donde despegó el avión el jueves. Las altas temperaturas dificultan el despegue porque los motores generan menos empuje y el aire caliente, al ser menos denso, hace más difícil que el avión genere sustentación.
“El tren de aterrizaje seguía abajo y el avión simplemente no parecía tener suficiente velocidad para generar sustentación y poder ascender”, dijo a The Wall Street Journal Jeff Guzzetti, exinvestigador principal de accidentes de la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos.
“Eso puede deberse a una falta de potencia adecuada en los motores, pero más allá de eso, es un verdadero misterio”, agregó.
Según explicaron, el timón de dirección en la parte trasera del avión no parece estar desviado, como cabría esperar en caso de pérdida de uno de los motores, ni tampoco se observó que el avión hiciera un giro brusco o se desviara hacia los lados.
“Si hubo una pérdida de empuje, parecería que fue en ambos motores, no solo en uno”, dijo Guzzetti, que no participa en la investigación del accidente.
“Me resulta impactante que un avión tan avanzado como el 787 permita que esto ocurra”, agregó, señalando los sistemas de seguridad de la aeronave y su impecable historial. “Hay tantos procedimientos para asegurarse de que todo funcione correctamente antes de aplicar potencia para el despegue, que realmente es un misterio para mí tratar de explicar lo que pasó”.
El expiloto comercial y consultor de aviación John M. Cox, CEO de Safety Operating Systems, dijo a la agencia AP desde Los Ángeles que, aunque las primeras imágenes del accidente eran de mala calidad, parecía que la aeronave tenía la nariz hacia arriba y no estaba ascendiendo, lo cual es uno de los aspectos que los investigadores examinarían.
“La posición del avión parece como si estuviera subiendo, y sin embargo está descendiendo”, dijo. “La pregunta es por qué.”
Aunque afirmó que aún es muy pronto para saltar a conclusiones, indicó que este modelo de avión tiene un sistema de monitoreo de avanzada que permitirá resolver las incógnitas técnicas ágilmente. “El 787 tiene un monitoreo de datos de vuelo muy extenso: los parámetros en el registrador de datos de vuelo son miles, por lo que una vez que se obtenga ese registrador, se podrá saber rápidamente qué sucedió”.
Las cajas negras del avión también podrían aportar información inicial clave. El registrador de datos de vuelo contiene información sobre tiempo, altitud, velocidad y rumbo. La grabadora de voz de la cabina puede ofrecer pistas sobre los momentos previos al accidente, incluyendo lo que decían los pilotos, sonidos de los motores, alertas de pérdida de sustentación u otras señales del equipo.
“Si funcionaron correctamente, proporcionarán una enorme cantidad de información, porque el 787 registra un gran número de parámetros”, explicó Berman.
El consultor estadounidense de seguridad aeroespacial Anthony Brickhouse, coincidió con Cox y Berman y dijo que una señal problemática de los videos de la aeronave era que el tren de aterrizaje había sido bajado en una fase del vuelo en la que normalmente debería estar subido. “Si no supieras lo que está pasando, pensarías que el avión se está aproximando a una pista”, dijo Brickhouse.
John McDermid, profesor de informática de la Universidad de Nueva York y especializado en ingeniería de seguridad, prefirió mantener la cautela en cuanto a conclusiones, pero sí dijo que “al observar la aeronave desde atrás, no parece que los flaps del borde de fuga estén en la posición esperada”.
Agencias AFP, AP y Reuters, y diario The New York Times
