el interventor del Mercado San Miguel, Emilio Gutiérrez explicó que el objetivo del operativo que se lleva a cabo en el edificio no busca desalojar por la fuerza, sino trasladar a los puesteros a un nuevo sector más seguro. “Cuando llegamos, nuestra primera premisa fue cuidar a los puesteros. No se trata de vender una zapatilla más o menos, se trata de que no tengamos que lamentar una tragedia”, afirmó.
Según Gutiérrez, el lugar será intervenido por maquinaria pesada y no se conoce con certeza el estado estructural de la losa: “Si llega a colapsar con la gente adentro, ¿cómo le explicamos a las familias? Ya quedan solo 16 puestos ahí. Los otros 103 ya están trabajando en el nuevo sector del mercado”.Además, aseguró que algunas de las personas que aún permanecen en el subsuelo no tienen su documentación en regla, según un censo previo. “De todos modos, les dimos tiempo para regularizar su situación. La idea es que se muden a un lugar más seguro, no sacarlos por la fuerza”, remarcó.
El funcionario descartó que se trate de una decisión arbitraria. “No era sacarlos por un capricho ni de malas formas. Lo que proponemos es un lugar más seguro”, insistió. Asimismo, confirmó que el convenio firmado por la anterior gestión con respecto a la Fundación San Miguel, está siendo cuestionado judicialmente: “Cuando Muratore estaba como administrador, firmó el convenio y se lo dio a sí mismo. Nosotros, desde que llegamos, hicimos presentaciones para que se derogue”.Consultado sobre la posibilidad de una acción judicial directa, adelantó: “Sí, vamos a hacer todas las presentaciones. Pero primero tratamos de dialogar. Hoy mismo hay gente que se está yendo voluntariamente al nuevo lugar. Esperamos que durante el día se sumen los que faltan”.
Por último, se refirió a la postura del exadministrador: “Él dice que se queda hasta el 30 y no se va a mover. Ya vivimos situaciones tensas como esta. Ese no es el espíritu de la nueva gestión. Apostamos al respeto. Pero cuando eso se rompe, ya no se puede mantener un diálogo”.