El hombre de 23 años ingresó en dos oportunidades a la vivienda de sus vecinos. En la primera ocasión, agredió sexualmente a la niña; en la segunda, el padre de la menor logró intervenir a tiempo y evitar que se concretara el ataque.
La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia debate en la que un hombre fue condenado a la pena de siete años y seis meses de prisión efectiva por ser autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual con acceso carnal, en grado de tentativa.
Los hechos ocurrieron en febrero y abril de 2024, cuando el hombre ingresó por la ventana a la vivienda de una familia vecina en Aguaray. En la primera ocasión, abusó sexualmente de una niña de 12 años y, antes de retirarse del lugar, le exigió que no contara nada de lo sucedido.
Dos meses más tarde, el acusado regresó al domicilio e intentó abusar de la menor de edad, pero el padre logró intervenir a tiempo y evitar que se concretara el ataque.
En la sentencia, el juez Ricardo Martoccia de la Sala 1 del Tribunal de Juicio de Tartagal dispuso la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) y su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos, previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), en cumplimiento a lo dispuesto por las Leyes Nacional Nº 26.879 y Provincial N° 7775, oficiando a tales efectos a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para la prosecución del trámite correspondiente.
