La situación en la destilería de Refinor, ubicada en Campo Durán, Salta, es crítica. En lo que va del año, más de 100 trabajadores han perdido su empleo, generando un clima de desesperación y preocupación entre las familias afectadas y en toda la comunidad.
El secretario general del sindicato de trabajadores petroleros, Sebastián Barrios, ha señalado que recientemente se han suspendido a 28 contratistas y que se prevé que, al finalizar agosto, se sumen más despidos de personal fijo. La crisis es atribuida a la concentración de inversiones en Vaca Muerta, que ha desatendido las cuencas tradicionales del norte argentino, asfixiando así las economías regionales.
Barrios ha enfatizado que esta problemática trasciende el ámbito sindical y se convierte en un conflicto social, afectando no solo a los trabajadores despedidos, sino también a los comercios y familias de localidades cercanas como Aguaray. La falta de soluciones concretas por parte de las autoridades y la ineficacia de las gestiones realizadas han dejado a la comunidad en una situación de vulnerabilidad.
Las consecuencias de esta crisis no solo impactan en la destilería, sino que también se extienden a otras empresas y yacimientos de la región, generando un efecto dominó que podría agravar aún más la situación laboral en el norte de Salta.