Armando Cazón apoyó el pedido de Sáenz por más fiscales federales para combatir el narcotráfico

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El fiscal penal de Salvador Mazza respaldó el pedido del gobernador Gustavo Sáenz para reforzar la presencia de fiscales federales en la lucha contra el narcotráfico. Destacó la necesidad de una acción inmediata y coordinada en la frontera, explicó las diferencias entre competencias provinciales y federales.  ‘El crimen no espera’, sostuvo Cazón. 

El fiscal penal con asiento en Salvador Mazza, Armando Cazón, manifestó su respaldo a la solicitud del gobernador Gustavo Sáenz de incrementar la cantidad de fiscales federales en la provincia, en el marco de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado encarado desde el Plan Güemes. el funcionario judicial explicó la urgencia de contar con mayor presencia de fiscales y recursos en las zonas de frontera, donde la problemática del narcotráfico exige una acción inmediata y coordinada entre las distintas fuerzas de seguridad y el sistema judicial.

“En situaciones de emergencia como la que estamos viviendo con el narcotráfico, se necesita urgencia en las decisiones. Estoy absolutamente de acuerdo con el planteo del gobernador”, afirmó Cazón.

El fiscal destacó que actualmente hay seis fiscales en la jurisdicción de San Martín y Rivadavia, además de la Fiscalía Federal Nº 1, pero consideró que el refuerzo de fiscales federales es una medida fundamental para enfrentar la crisis delictiva en la región.

Acciones emprendidas en la lucha contra el narcotráfico

A lo largo de su carrera, el fiscal Cazón detalló que llevó adelante diversas acciones para combatir el narcotráfico en la región. Entre ellas, señaló el haber participado en operativos que permitieron la incautación de grandes cantidades de droga, la desarticulación de bandas binacionales que operaban en la frontera y la coordinación de esfuerzos con fuerzas de seguridad nacionales e internacionales para frenar el avance del crimen organizado. Además, afirmó que lideró investigaciones dónde se utilizaron avionetas para el tráfico de estupefacientes, con un alto grado de sofisticación de las redes delictivas.

Competencias provinciales y federales en la lucha contra el narcotráfico

Cazón explicó las diferencias entre las competencias provinciales y federales en materia judicial. “Como fiscal provincial, me ocupo del microtráfico, pero esto no impide que en determinadas ocasiones me encuentre con casos de mayor magnitud, como la caída de avionetas cargadas con droga o bandas binacionales que operan en la frontera”, detalló.

El narcotráfico es considerado un delito federal, lo que implica que su investigación y procesamiento corresponden a la Justicia Federal. Sin embargo, las fiscalías provinciales pueden actuar en primera instancia en situaciones de urgencia para evitar la propagación del delito o la pérdida de pruebas, tal como lo establece la Corte Suprema de Justicia. “Hay quienes prefieren no actuar bajo el argumento de que no es su competencia, pero yo considero que hay que intervenir, porque el crimen no espera”, sostuvo el fiscal.

En este sentido, Cazón resaltó que la designación de fiscales federales puede realizarse de dos maneras: a través de un concurso organizado por el Consejo de la Magistratura, un proceso que lleva tiempo debido a los pasos formales de selección y aprobación por el Senado; o mediante la designación de fiscales subrogantes, una alternativa más rápida y que podría dar una respuesta inmediata a la problemática en la provincia.

El caso de los caños del GNEA

Uno de los casos más emblemáticos en los que Cazón intervino fue el robo de caños del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA). En un operativo realizado en horas de la noche, el fiscal logró la detención de un camión que transportaba 77 caños valuados en 5.000 dólares cada uno. Inicialmente, el caso se investigó como un robo calificado, pero con el avance de las pesquisas y la complejidad del hecho, Cazón decidió declinar la competencia y derivarlo a la Justicia Federal para su acumulación con otras causas relacionadas. Esta decisión demostró la importancia de la cooperación entre los ámbitos judiciales para abordar delitos de gran magnitud.

La necesidad de un trabajo conjunto

El fiscal también subrayó la importancia de la coordinación entre las fuerzas de seguridad y la Justicia para combatir eficazmente el narcotráfico. “Desde hace diez años, me reúno con comandantes de Gendarmería, intendentes, Policía Federal y Policía de la Provincia. Tenemos muchos delitos comunes y cada uno aporta su impronta en la investigación”, explicó.

Además, destacó la complejidad de actuar en la frontera, donde muchas veces las bandas criminales operan a nivel internacional, lo que dificulta la investigación y el procesamiento judicial. “Cuando una persona o un vehículo cruza a Bolivia, mi competencia termina allí, y la investigación debe ser asumida por la Justicia Federal”, ejemplificó. No obstante, gracias a su experiencia y a la colaboración con fuerzas de seguridad extranjeras, Cazón ha logrado resolver casos de desaparición de personas en la frontera.

Infraestructura y tecnología para fortalecer la lucha

El fiscal valoró las inversiones en seguridad realizadas en la provincia, como la incorporación de tecnología avanzada, incluidas cámaras de reconocimiento facial de última generación provenientes de Estados Unidos. Sin embargo, consideró que es fundamental seguir aumentando los recursos humanos y materiales. “En todas partes del mundo falta presupuesto para combatir el crimen organizado. Lo importante es que haya una decisión política firme y que esto sea considerado una cuestión de Estado, no un tema de disputa partidaria”, enfatizó.

Finalmente, Cazón reiteró su apoyo a la solicitud del gobernador Sáenz de aumentar la cantidad de fiscales federales en Salta. “El narcotráfico no distingue fronteras ni ideologías. Es un problema global que afecta a todos, y cualquier medida que refuerce la capacidad de investigación y acción es bienvenida”, concluyó.

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