El incremento del precio de la garrafa de gas en Salta ha llevado a numerosas familias a recurrir nuevamente a la leña para cocinar, una práctica que implica riesgos para la salud y la seguridad. César Segura, director del Programa Provincial de la Secretaría de Participación Ciudadana, advirtió que la desaparición de la garrafa social agravó la situación de quienes no cuentan con gas natural en sus hogares.
Costos inalcanzables y alternativas limitadas
«El consumo bajó en muchos municipios porque la gente ha vuelto a cocinar con leña porque no puede pagar la garrafa», explicó Segura. Además de los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono y accidentes domésticos, la leña genera problemas como el hollín y el deterioro de la ropa.
Actualmente, una familia de tres o cuatro integrantes necesita al menos dos garrafas al mes, lo que representa un gasto de entre $35.000 y $40.000. Tras la eliminación de la garrafa social, se implementó el programa «garrafa federal», que ofrece garrafas de 10 kg a $17.000 en puntos de distribución barrial. Sin embargo, el precio puede subir hasta $30.000 en almacenes o con distribuidores a domicilio. En contraste, una familia con gas natural gasta en promedio $6.000 mensuales.
Para mitigar el impacto, el Gobierno provincial sostiene el programa «Anafe en Casa», que permite acceder a anafes eléctricos de bajo consumo en cuotas accesibles.
Más de la mitad de Salta sin gas natural
Según el último censo, Salta tiene 1.434.225 habitantes, de los cuales solo 640.839 cuentan con red de gas natural. En cambio, 641.371 personas dependen del gas en garrafa, 105.511 utilizan leña o carbón, 30.845 cocinas eléctricas, y 13.678 gas en tubo o a granel.
El departamento de Guachipas es el único que no cuenta con gas natural: de sus 3.491 habitantes, 2.822 usan garrafa. En la capital, de 624.003 pobladores, 402.181 tienen gas de red y 194.430 usan garrafa.
Desregulación y preocupación
Desde agosto pasado, la Secretaría de Energía desreguló el mercado del gas envasado, eliminando los valores máximos de referencia para las garrafas. Esto permite que los precios se fijen libremente, generando preocupación en una provincia donde más de la mitad de la población depende de este recurso para cocinar.
Actualmente, hay más de 37 puntos de distribución de la garrafa federal en la ciudad de Salta, y próximamente se publicará un cronograma actualizado para mejorar el acceso.