Los despidos ocurren en medio de un fuerte enfrentamiento de los médicos residentes con la gestión libertaria.
El Ministerio de Salud anunció este miércoles que despidieron a 110 trabajadores del Hospital Nacional Alejandro Posadas como parte de un “reordenamiento profundo de los hospitales nacionales”. El Gobierno argumentó que los afectados “no trabajaban” ni “cumplían sus funciones”. Además, la cartera solicitó a la Secretaría de Trabajo levantar la conciliación obligatoria dictada por la situación del Hospital Garrahan debido al incumplimiento del sindicato Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Los despidos ocurren en medio de un fuerte enfrentamiento de los médicos residentes con la gestión libertaria. El miércoles pasado, los profesionales se sumaron al reclamo del Hospital Garrahan por mejoras salariales en la marcha frente al Congreso.
La semana pasada renunció el director ejecutivo del Posadas, con quien los profesionales tenían “un buen diálogo”. La expectativa se había puesto en el nuevo titular del equipo directivo, Luis Quintas, luego de un comunicado donde ratificaron que habría “una mejora en los ingresos con recursos propios”.
Este miércoles, en una nueva marcha por los jubilados frente al Congreso, residentes del Hospital Garrahan y del Posadas se sumaron a la movilización, tal como ocurrió la semana anterior.
Mientras eso ocurría, el Gobierno compartió el comunicado de los despidos. “Se trata de personas que directamente no iban a trabajar. Luego de auditorías internas y controles de asistencia, se comprobó que estos contratados no cumplían con sus funciones o presentaban ausencias reiteradas injustificadas. Cada caso fue evaluado individualmente, y se siguieron todos los procedimientos legales y administrativos correspondientes”, informaron.
También remarcaron que en esta gestión “no hay lugar para ñoquis ni acomodos”. “Cada peso que se malgasta en quienes no trabajaban, ahora se va a invertir en quienes sí ponen el cuerpo todos los días, en mejores insumos, equipamiento y atención para los pacientes”, sumaron.
El director anterior, Ángel Elia, había realizado una propuesta de aumento salarial para los 514 profesionales médicos residentes, que fue ratificada el lunes por Quintas. Se trata de un refuerzo salarial con un bono no remunerativo de alrededor de $300.000, más el bono trimestral de $250.000 que recibe el personal de planta. También dijo que duplicarían el día de guardia de $120.000 a $240.000.
En el comunicado, la dirección del hospital reafirmó “su convicción de que el fortalecimiento del sistema de salud no solo requiere recursos, sino también criterios claros y transparentes de gestión”. “Para poner fin al descontrol presupuestario es necesaria una limpieza estructural que incluya la revisión de normativas, procesos internos y licitaciones mal hechas que favorecían a unos pocos, perjudicando al conjunto del sistema. Los que trabajan y se esfuerzan deben ganar más y, los que no cumplen, deben quedar afuera”, remarcó.
La situación del Hospital Garrahan
El Ministerio de Salud también solicitó el fin de la conciliación obligatoria en relación a la situación del centro pediátrico de referencia nacional. “Debido al incumplimiento deliberado del sindicato ATE. El gremio eligió violar la ley y perjudicar a los pacientes”, manifestaron.
Expresaron también que le descontarán el día a todos los trabajadores que se sumaron a las medidas de fuerza, que calificaron como “ilegales”. “En esta gestión, nadie está por encima de la ley. El que no cumple, paga las consecuencias”, señalaron desde la cartera.
Este miércoles comenzó la primera jornada de un paro de 48 horas del personal de planta del Hospital Garrahan, comandada por delegados de ATE y la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT). En medio de la protesta renunció la presidenta del Consejo de Administración, Soraya El Kik, que había asumido en octubre por “motivos de salud”. El consejo se encarga de la gestión del nosocomio.
Los delegados de los sindicatos con presencia en el Garrahan esperaban que las autoridades del consejo se presentaran hoy a una nueva audiencia por los reclamos salariales. Aun así, no concurrieron. Desde las 16 los trabajadores marchan hacia Plaza de Mayo.
“Los hospitales no son refugios políticos ni oficinas de empleo: son espacios donde se salvan vidas. Vamos a seguir limpiando el sistema, sin miedo y sin pausas, para que la salud pública vuelva a estar al servicio de la gente y no de la casta política sindical”, concluyó el Ministerio de Salud.
El comunicado completo del Ministerio de Salud
“En el camino hacia una salud pública eficiente, transparente y al servicio de los argentinos, el Gobierno Nacional continúa con el reordenamiento profundo de los hospitales nacionales. Como parte de este proceso, se decidió despedir a 110 personas del Hospital Posadas que no cumplían con sus tareas.
Se trata de personas que directamente no iban a trabajar. Luego de auditorías internas y controles de asistencia, se comprobó que estos contratados no cumplían con sus funciones o presentaban ausencias reiteradas injustificadas. Cada caso fue evaluado individualmente, y se siguieron todos los procedimientos legales y administrativos correspondientes.
En esta gestión no hay lugar para ñoquis ni acomodos. Cada peso que se malgasta en quienes no trabajaban, ahora se va a invertir en quienes sí ponen el cuerpo todos los días, en mejores insumos, equipamiento y atención para los pacientes.
Además, el Ministerio de Salud solicitó a la Secretaría de Trabajo que levante de inmediato la Conciliación Obligatoria dictada por la situación del Hospital Garrahan, debido al incumplimiento deliberado del sindicato ATE. El gremio eligió violar la ley y perjudicar a los pacientes. Por eso, también avanzaremos con el descuento del día a todos los trabajadores que se sumaron a estas medidas de fuerza ilegales. En esta gestión, nadie está por encima de la ley. El que no cumple, paga las consecuencias.
Los hospitales no son refugios políticos ni oficinas de empleo: son espacios donde se salvan vidas. Vamos a seguir limpiando el sistema, sin miedo y sin pausas, para que la salud pública vuelva a estar al servicio de la gente y no de la casta política sindical.”
LN