Por la desaceleración en alimentos, fue menor de lo esperado por el mercado y registró la variación más baja desde mayo de 2020.
Antes de lo que esperaba el mercado y con una variación por debajo de lo proyectado por los analistas privados, la inflación quebró el piso simbólico del 2% en mayo. La suba de precios produjo sorpresa: fue de 1,5% el mes pasado -la más baja en casi cinco años- como consecuencia principalmente la desaceleración en los alimentos.
La variación mensual es la menor desde mayo de 2020 (1,5%), en plena cuarentena por el coronavirus, cuando el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner mantenían precios máximos por decreto y la actividad económica estaba en una profunda crisis. La diferencia con la actualidad es que los precios hoy son libres en el marco de un proceso de estabilización económica con ajustes de valores relativos y una economía sin cepo para personas físicas.
Varias consultoras privadas ya venían advirtiendo la posibilidad de perforar el 2%, aunque la mayoría ubicaba al mes todavía en el margen de esa variación. Al cierre de mayo, Equilibra, Analytica, LCG y EcoGo esperaban un 2%. C&T Asesores Económicos, un 1,8%. Sin embargo, algunos recalcularon su pronóstico luego de la publicación del dato oficial en territorio porteño, que marcó 1,6%. Por caso, Equilibra corrigió su número y estimó esta semana el IPC nacional en 1,7%.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA había previsto un 2,1% para mayo (el top 10 de quienes mejor pronostican habían anticipado un 2%). La inflación núcleo, que tiene en cuenta precios regulados y estacionales, sería levemente más alta –un 2,3%– que la estimación sobre el nivel general, pero más bajo que la core del mes pasado.
“Para los meses siguientes se esperan senderos descendentes de inflación mensual tanto para el IPC nivel general como para el componente núcleo”, indicó el informe que recopila la entidad monetaria.
Esa encuesta entre actores del sector privado espera una inflación para 2025 de entre 28,6% y 27,3%, muy por debajo de lo que dejaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner en 2023, variación que marcó el récord en más de tres décadas. Fue entonces, según el Indec, de 211,4%. Es decir, los precios se triplicaron en tan solo un año con el cuarto kirchnerismo al mando del timón.
ntes de lo que esperaba el mercado y con una variación por debajo de lo proyectado por los analistas privados, la inflación quebró el piso simbólico del 2% en mayo. La suba de precios produjo sorpresa: fue de 1,5% el mes pasado -la más baja en casi cinco años- como consecuencia principalmente la desaceleración en los alimentos.
La variación mensual es la menor desde mayo de 2020 (1,5%), en plena cuarentena por el coronavirus, cuando el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner mantenían precios máximos por decreto y la actividad económica estaba en una profunda crisis. La diferencia con la actualidad es que los precios hoy son libres en el marco de un proceso de estabilización económica con ajustes de valores relativos y una economía sin cepo para personas físicas.
Varias consultoras privadas ya venían advirtiendo la posibilidad de perforar el 2%, aunque la mayoría ubicaba al mes todavía en el margen de esa variación. Al cierre de mayo, Equilibra, Analytica, LCG y EcoGo esperaban un 2%. C&T Asesores Económicos, un 1,8%. Sin embargo, algunos recalcularon su pronóstico luego de la publicación del dato oficial en territorio porteño, que marcó 1,6%. Por caso, Equilibra corrigió su número y estimó esta semana el IPC nacional en 1,7%.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA había previsto un 2,1% para mayo (el top 10 de quienes mejor pronostican habían anticipado un 2%). La inflación núcleo, que tiene en cuenta precios regulados y estacionales, sería levemente más alta –un 2,3%– que la estimación sobre el nivel general, pero más bajo que la core del mes pasado.
LN