Periferias en llamas. La realidad de los comedores y merenderos.  

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Desde hace muchos gobiernos que la provincia de  Salta se viene posicionando como una de las más pobre de la Argentina, y es la cruda realidad que viven muchos salteños hace décadas, no hay forma de que los índices de pobreza bajen ,y podemos verlo reflejado en los datos aportados por el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico, en la ciudad, hace 10 años los dígitos marcaban que el 38 % de los ciudadanos eran pobres y a la fecha, julio 2022, esa realidad va en aumento con el 41% y en el interior es mucho mas escalofriante el dato , el 51 % , diez puntos más. Esto es responsabilidad de muchos  gobiernos, sea Romero, Urtubey o el actual, comandado por Sáenz y  los gobiernos nacionales, que mucho tiene que ver con el seudo federalismo que profesan o las nuevas políticas de falsa inclusión.

En la ciudad, según datos recolectados del Registro Nacional de Barrios Populares – Renabap- existen 51 barrios populares con alrededor de 8.830 familias, de las cuales la mayoría no cuenta con los servicios básicos, como luz agua, o cloaca, y que están por debajo del índice de pobreza, ya que no llegan a cubrir la canasta básica para una familia tipo, que es más de 100 mil pesos, números descabellados teniendo en cuenta que la mayoría de los jefes de familias son trabajadores informales, están en negro o sobreviven de las changas diarias que con suerte les alcanza para poner algo de comida en la mesa para su familias. Parte de esta gran insolvencia los cubren los Merenderos y Comedores Comunitarios que se encuentran en estos barrios Populares, algunos de los cuales tiene ayuda del estado , partidos políticos u organizaciones sociales, pero ,hay otros que no tiene tanta suerte y la pelean con la ayuda de donaciones de particulares , pequeñas empresas familiares o eventos organizados por bandas de rock , metal , pintores y otros artistas solidarios , en conjunto con algunos periodistas y FM locales que se hacen eco de la llamada solidaria que ocurre a diario .

En pandemia estos Comedores y Merenderos se transformaron en parte de fundamental en la contención de los ciudadanos , fueron los que tenían las estructuras mas fuertes y los conocimiento necesarios del terreno para poder asistir y contener a gran parte de la población que quedo vulnerable al frente de esta catástrofe global, los responsables de estas instituciones arriesgaron sus vidas , y expusieron a sus familias y seres queridos en pos de ayudar al prójimo, mucho de los logros de los gobiernos fue gracias a ellos, héroes sin capas , que hoy se los estigmatiza por si cobran un plan social o la asignación universal por hijos , la verdad es que si no fuera por ellos, muchos hubieran muerto por inanición,  y las estadísticas por perdidas en pandemia hubieran sido mucho mas altas. Lo expongo de esta manera por conocimiento propio, cuando se daban lo primeros caso de covid-19 en la ciudad de Salta en Marzo del 2020 , el miedo era generalizado , y los servicios de salud  y fuerzas de seguridad no daban abasto, los únicos que estuvieron para contener a esas familias fueron los responsables de estos comedores y merenderos ,que aparte de sus a obligaciones personales debieron de actuar como médicos , enfermeros , psicólogos y hasta de seguridad en algunos casos en busca del bien común.

Desde el 2020 estos organismos comunitarios se triplicaron, de ser alrededor de 400, pasaron a más de 1200, así lo confirmaba el Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios, cifras que no concuerdan con la realidad ya que muchos no fueron incluidos o no están inscriptos y no reciben ayuda oficial de ningún tipo. Todos estos datos son reflejos de la pobreza que sufren muchos en las periferias de la ciudad , y que los “eslogan” que persuaden al turista y  tratan de ocultar : “Salta tan linda que enamora” … se vende una salteñidad hegemónica, con ciudadanos cálidos y atentos, pero el frio te corre por la espalda cuando te muestran estos datos , es el día a día de tantos que con muchos esfuerzo llenan el bolsillo de unos pocos , que solo se acercan a estas realidades cuando necesitan el voto y sacarse una foto para romantizar la pobreza y mantener su sillón y posición política . La verdad es que no alcanza con “intenciones”, o con proyectos pensados desde el PARA la comunidad , se debería de pensar en trabajar CON las comunidades , desde el centro mismo de las problemáticas, con los ciudadanos afectadas , con propuestas armadas en conjunto para que la solución sea real y que esta perdure en el tiempo, eso debería de ser, un trabajo en conjunto , a conciencia , pesando en una respuesta genuina , con intención de verdaderos cambios para el conjunto de la sociedad y no desde un pensamiento egoísta y político de como mantenerse en este próximo 2023, será cuestión de estar atento , ya que las nuevas alianzas solo parecen beneficiar  a los mismos de siempre, políticos que se reciclan y que tiene mas colores que un camaleón , pero lo único que crese es la pobreza , la desigualdad y el trabajo que deben hacer estos Comedores y Merenderos , que con poco hacen mucho del trabajo  que los responsables políticos no saben, o no quieren hacer …

Carlos O. Cruz.

Estudiante de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Salta

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