Juan Sebastián Albornoz fue condenado en juicio abreviado por el delito de lesiones gravísimas y graves, en concurso ideal y bajo la modalidad dolosa con dolo eventual, en perjuicio de Edgardo «Kiki» Oviedo y Érika Salcedo. El joven de 27 años había atropellado con su automóvil a la pareja de vendedores ambulantes a la salida de un boliche y dejó sin piernas al hombre y con graves secuelas a la mujer.
El juez Federico Diez de la Sala VII del Tribunal de Juicio, condenó a Albornoz a una pena de cinco años de prisión efectiva, la cual se unificó con una condena de 7 años y 6 meses, previa impuesta en el ámbito de la justicia federal por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización (190 kilos de marihuana), resultando en una pena única de 10 años de prisión efectiva. El condenado pasaría de estar alojado en la Unidad Carcelaria Federal de Gral. Güemes a la cárcel de Villa Las Rosas.
Además, se acordó la entrega del automóvil Volkswagen Bora, con el que se produjo el siniestro, como cuasi reparación economía y queda abierta la vía civil expedita para una posible demanda por daños y perjuicios. Asimismo, Albornoz fue inhabilitado por diez años para la conducción de vehículos automotores.
Con respecto a David Maximiliano López y Norma Alejandra Díaz, imputados como coautores del delito de encubrimiento de las lesiones sufridas por la pareja de vendedores ambulantes, fueron sobreseídos por falta de prueba que acrediten su responsabilidad.
El Hecho
El 5 de noviembre de 2023, Juan Sebastián Albornoz había salido de un boliche ubicado sobre avenida Paraguay en estado de ebriedad junto a David Maximiliano López y Norma Alejandra Díaz, y chocaron violentamente a Érika Salcedo y Edgardo «Kiki» Oviedo, quienes trasladaban su carro de sándwiches.
Minutos después, el automóvil fue hallado en barrio Limache, cuando los implicados intentaban abandonarlo para escapar de la policía. El test de alcoholemia realizado al conductor arrojó 1,79 gramos de alcohol por litro de sangre. Los tres fueron detenidos de inmediato y puestos a disposición de la Justicia.
Como consecuencia del brutal siniestro, Oviedo sufrió la amputación de ambas piernas. Su estado fue crítico, con necesidad de asistencia respiratoria y lesiones en la columna vertebral. Érika también resultó gravemente herida, con politraumatismos y un traumatismo craneoencefálico severo.

