En las elecciones provinciales del 11 de mayo, el partido La Libertad Avanza (LLA) sufrió un duro golpe en Rosario de la Frontera, el distrito natal de Emilia Orozco y Alfredo Olmedo, dos de sus principales referentes a nivel nacional y regional. A pesar de su peso simbólico en el territorio, el espacio no logró obtener ninguna de las dos bancas en juego para diputados provinciales.Los escaños quedaron en manos de Gustavo Orozco (Unidos por Salta) y Marianela Marinaro (Frente Liberal Salteño), marcando una derrota clara para los libertarios en una zona que se suponía aliada. Además, la participación ciudadana fue del 57,75%, un nivel considerado bajo, que podría haber perjudicado el rendimiento de LLA.
El panorama no fue mejor en el departamento de Anta, otra área de fuerte presencia económica y política de Olmedo. Allí, los tres escaños disponibles fueron distribuidos entre el Frente Unidos por Salta, Identidad Salteña y el Frente Salteño, dejando nuevamente a La Libertad Avanza sin representación legislativa.
En contraste, el partido tuvo un buen desempeño en la capital salteña, donde sí logró imponerse en la categoría de diputados provinciales. No obstante, en el interior de la provincia, el oficialismo liderado por el gobernador Gustavo Sáenz consolidó su dominio: obtuvo 20 de las 30 bancas en la Cámara de Diputados y 11 de las 12 del Senado.
Este resultado vuelve a poner sobre la mesa las dificultades del proyecto libertario para construir arraigo territorial real, incluso en aquellas zonas asociadas a sus propios líderes.
