Tras la noche de tensión vivida en la sede del PJ salteño, el diputado provincial electo y exvicepresidente del Partido Justicialista de Salta, Gastón Galíndez, quien se pronunció en contra de los hechos de violencia, pero también cuestionó duramente la intervención del partido en la provincia.
“Entendemos que hay compañeros y compañeras muy molestos con dos situaciones: primero con la intervención, que no tenía ninguna razón de ser, y segundo con el resultado de las elecciones. Pero nosotros no avalamos ningún tipo de violencia”, señaló Galíndez, en relación a la toma de la sede y los disturbios que dejaron 25 detenidos y dos heridos.
El legislador afirmó que la vía institucional sigue vigente y que desde su espacio están impulsando un doble reclamo: “Lo estamos haciendo por la vía judicial, que está en manos de la jueza federal con competencia electoral, Servini de Cubría, y también por la vía política. Este martes 20 es el Congreso Nacional del PJ, donde junto a provincias como La Rioja, Jujuy, Tucumán, Catamarca y Misiones, vamos a exigir que se deje sin efecto la intervención”.
Galíndez fue contundente al señalar que la intervención paralizó los avances que el PJ venía logrando en Salta. “Logramos poner en funcionamiento los consejos departamentales, los municipales, y hasta creamos la escuela de formación política. Veníamos creciendo y ahora este resultado preocupa a todos los justicialistas de bien”.
En su análisis político, también apuntó contra un sector interno. “No es contra el kirchnerismo, es contra La Cámpora. Nosotros abrazamos las políticas de Néstor Kirchner, pero estos chicos no ganaron nunca ni un centro de estudiantes. Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque, pero no a su banca. Hay problemas con ellos en al menos diez distritos del país”, advirtió.